Hasta ahora no se ha incidido demasiado en la importancia que tiene la educación a edades tempranas. Pero actualmente sabemos que en la edad infantil el desarrollo del niño es más acelerado debido a la plasticidad neuronal; en esta etapa el cerebro puede ser modelado por las experiencias que el niño va viviendo en su entorno.
Es posible crear herramientas educativas eficaces si comprendemos el funcionamiento del cerebro y actualmente los grandes avances en Neurociencia nos permiten alcanzar estos objetivos.
¿Te gustaría saber más de que trata la neuroeducación y cómo puede repercutir en el aula? ¡Quédate leyendo este post para saber más sobre estos aspectos!
Pero… ¿Qué es la Neuroeducación?
La Neuroeducación es la disciplina que estudia, desde una perspectiva científica, la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje basándose en el funcionamiento del cerebro. Se utiliza la interacción de tres ámbitos de conocimiento: la neurociencia, la psicología y la educación, todo ello para garantizar el éxito y las metas académicas a lo largo de su vida, acompañado de actitudes como la emoción por aprender.
Estos conocimientos nos permiten implementar estrategias en el aula, con el objetivo de optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Si estimulamos el cerebro durante la explicación de las distintas materias o utilizamos metodologías activas que permitan al alumno sentirse protagonista de su aprendizaje, consiguiendo una mayor motivación en este proceso, el alumno podrá aprender y recordar de forma más eficiente lo enseñado.
¿Cuáles son los beneficios de la Neuroeducación?
- Detección temprana de dificultades en el aprendizaje: La Neuroeducación nos permite identificar de forma precoz posibles obstáculos en el proceso de aprendizaje, facilitando así la implementación de respuestas educativas adecuadas.
- Estímulo de la motivación: Al incrementar la motivación, se potencia la atención del alumno, lo que prolonga su compromiso con la tarea y refuerza la retención de los contenidos aprendido
- Desarrollo de herramientas efectivas para la enseñanza: Al comprender los procesos cerebrales implicados, podemos emplear metodologías y actividades que estimulan la liberación de sustancias cerebrales relevantes para el aprendizaje y la memoria.
- Ajuste de contenidos al desarrollo cerebral: Identificar la fase de desarrollo cerebral permite adaptar los contenidos educativos según las necesidades específicas de cada etapa.
- Facilitación de la adquisición y consolidación de conocimientos mediante las emociones: La Neurociencia evidencia que el cerebro asimila y retiene con mayor eficacia aquellos contenidos aprendidos en contextos emocionales, agilizando así el proceso de aprendizaje.